El reclamo de los cerdos: los orígenes salvajes y los avances de un arte de caza olvidado

Glenn Guess in camouflage clothing, poses on top of a wild boar he has hunted.

Durante siglos, la astucia innata de la humanidad nos ha permitido reinar como los depredadores supremos del planeta. Gracias al ingenio, el engaño y una increíble capacidad de mimetismo, nos hemos convertido en máquinas de matar perfeccionadas, capaces de cazar y abatir criaturas mucho más grandes que nosotros. Está en nuestra propia naturaleza, forjado a partir de una necesidad primordial de proveer y sobrevivir.

Raíces históricas del llamado de cerdos

Mientras que los cazadores medievales controlaban a sus perros y halcones mediante órdenes vocales, los cazadores penan nativos de Borneo utilizaban hojas inteligentemente dobladas para imitar los gritos angustiados de los lechones, atrayendo a los hambrientos jabalíes a sus garras.

Sin embargo, a pesar del dominio de la humanidad sobre el mundo natural, las tradiciones de caza a menudo parecen vivir en una burbuja. Muchos cazadores europeos prefieren el cerrojo de tiro recto; los japoneses han convertido la caza con trampas para jabalíes en un arte; algunos en la India cazan furtivamente con artefactos explosivos improvisados ​​que se transportan en frutas; y durante décadas, los cazadores estadounidenses creyeron que no había forma de llamar a los jabalíes y que la única forma de atraerlos era con aromas y cebos; hasta que un aventurero emprendedor demostró que estaban equivocados.

Conozca a Glenn Guess: pionero del llamado moderno de cerdos

Entra Glenn Guess, un verdadero maestro en el arte de llamar a los cerdos. En una época en la que pocos creían posible llamar a los jabalíes, Guess fue incansable en el estudio de su lenguaje, grabando los gruñidos y chillidos de los cerdos que criaba desde pequeños. "Los cerdos son animales muy vocales", insiste. "Por eso es lógico que se les pueda llamar".

Entendiendo las vocalizaciones de los cerdos

Mediante una cuidadosa observación, Guess discernió los matices de su comunicación. Los profundos y retumbantes bramidos de los corpulentos jabalíes. Las agudas llamadas de socorro de los lechones. Los gruñidos amenazantes de las cerdas territoriales, que sometían a sus crías con una reticente reprimenda. Cada vocalización tenía un profundo significado, y con el paso de los años, Guess adquirió fluidez, capaz de imitarlas todas.

Cerda salvaje agresiva protegiendo a sus lechones
Una cerda agresiva protegiendo a sus crías.
Jabalí bostezando mostrando agresión hacia sus rivales
El bostezo se considera un comportamiento agresivo hacia otros jabalíes.

El estudio en cautiverio y el nacimiento de la Biblioteca Hog Call

Su proceso era tan riguroso como poco convencional. Guess sabía que tenía que criar cerdos en cautividad. Capturaba lechones pequeños de nidos en libertad, y en un caso tuvo que, literalmente, arrancarlos del cadáver de su madre muerta. Los rugidos hormonales, cada vez más intensos, de los verracos adolescentes se registraron cuando los cerdos alcanzaban la pubertad alrededor de los 16 meses de edad y su agresividad alcanzaba su punto máximo, a pesar de que pueden reproducirse a edades mucho más tempranas: las cerdas a los 4 meses y los verracos de los 6 a los 8 meses.

Glenn Guess grabando vocalizaciones de cerdos en el corral de alimentación

Glenn Guess graba las vocalizaciones de "Socks", un cerdo salvaje que crió en cautiverio.

Cómo el llamado de cerdos cambió el juego

La metodología, aunque extraña, rindió frutos rápidamente. Donde antes los cazadores solo podían esperar, ciegos y reaccionarios, junto a su cebo a que los jabalíes se acercaran a sus zonas de caza, las innovadoras tácticas de llamada de Guess les permitían llamar a los animales directamente a sus posiciones: el equivalente a tocar la campana de la cena. Instalando sus sistemas de altavoces, alejados de cualquier olor humano, los provocadores y gruñidos de Guess, que hacían relamerse los labios, podían atraer incluso a los jabalíes más cautelosos desde la espesura más densa.

Archivos de sonido digitales y aplicación táctica

Desde entonces, sus archivos de sonido digitales se han convertido en herramientas indispensables para los cazadores de todo Estados Unidos. Cuando los cerdos están fuera de la vista, pero al alcance del oído, unos cuantos chillidos precisos suelen atraer a las cerdas protectoras, con espuma en la boca y listas para la batalla, o a los jabalíes promiscuos que buscan su próxima conquista. Con cada año que pasa, cada vez más cazadores adoptan el innovador lenguaje porcino de Guess, lo que demuestra que el dominio del hombre sobre las bestias va mucho más allá del mero dominio físico. Somos los verdaderos dialectos de la naturaleza.

Michelle Guess con jabalí llamado usando vocalizaciones de cerdo

Michelle Guess posa con un bello ejemplar de jabalí atraído mediante su reclamo.

Mira a Glenn Guess en acción

Puedes aprender más sobre el Sr. Guess y su trabajo en su canal de YouTube: https://www.youtube.com/@HogZombies

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2 comentarios

Very informative, I think I can do the piglet squeal though l’ve never tried it.

Paul Begley

No thanks, give me a 308 or 7.62×39 semi auto, I hate these damned hogs.

Jim Griffin

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Michael Valderrama

Michael nació en San Francisco, creció en Filipinas y se alistó en el Ejército de los Estados Unidos en 2016 antes de convertirse en escritor para sightmark.com. Haga clic en el botón de abajo para leer su biografía completa.

Biografía del autor